Los conejos se han vuelto muy populares como mascota en los últimos años, pero mucha gente desconoce los cuidados específicos que requieren para una vida feliz. Para adquirir cualquier mascota es importante investigar previamente ya que debemos conocer a qué nos enfrentamos, y si seremos capaces de proporcionarle los cuidados necesarios. Los conejos son lagomorfos y se distinguen de los roedores por tener dos pares de incisivos de crecimiento continuo. También hemos de tener en cuenta que en libertad los conejos corren, saltan y escarban, por lo que vivir en una jaula puede ser detrimental para su salud.
Al adquirir un conejo es importante llevarlo a una primera revisión donde nos podrán confirmar el sexo (si se trata de un gazapo) y nos informarán de las vacunas necesarias (mixomatosis y enfermedad hemorrágica vírica de los conejos). También debemos valorar la esterilización/castración ya que disminuye problemas comportamentales y riesgos del aparato reproductor. Las visitas deben realizarse como mínimo por revacunación.
Deben tener una jaula, siempre proporcional al tamaño del conejo y lo más grande que podamos tener. Debe estar “amueblada” con un sitio para esconderse, comederos, bebederos, henera y esquinero. Si se les permite vivir en libertad debemos tener cuidado con todos los cables y muebles, protegiéndolos con elementos apropiados y si no están acostumbrados y solo salen a pasear deben estar supervisados. Los conejos son muy limpios y suelen limitarse a una esquina que utilizan como baño y por eso mismo también se les puede enseñar a utilizar un esquinero.
El esquinero o jaula debe tener un sustrato absorbente y a ser posible rejilla para que no caminen encima de sus excreciones. Los sustratos más apropiados para conejos son de papel o madera prensada, y para enseñarles debemos empapar un papel en su orina y colocarla dentro del arenero para después acercar al conejo y que asocie esa esquina con el olor. Algunos conejos aprenden con más facilidad; hay que ser pacientes y recordar que la higiene es importante por lo que se deben limpiar completamente esquinero y jaula como mínimo 3 veces por semana.
Necesitan tener agua (en botella con chupete o bowl) y heno fresco siempre a su disposición, suelen consumir entre 60-120 ml de agua y más de 150 g de heno diario. Se debe suplementar su comida con aproximadamente 100 g de verduras y 30 g de pienso comercial de buena calidad por kilogramo de peso. Esto debería proporcionarse en horarios, por ejemplo, dos veces al día, y las verduras deben ser siempre frescas y lavadas. Entre las verduras que pueden comer a diario encontramos canónigos, escarola, berros y rúcula. El pienso debe tener 13-18% de proteína, 2-5% de grasa animal, 12-16% de fibra y vitaminas A, D y E. Se les puede dar frutas como fresa, manzana o sandía en pequeñas cantidades dos o tres veces a la semana ya que suelen engordar mucho por su contenido de azúcar.
Por su inteligencia se les pueden proporcionar juguetes de los que tengan que sacar comida o premios como flores o trocitos de fruta seca, y no debemos olvidar que necesitan cepillados y cortados de uñas periódicos (el cepillado es importante cuando cambia la temperatura). Son animales sociales y muy cariñosos que pueden desarrollar un vínculo especial con el dueño si se les proporciona la atención que requieren.